En los tiempos que corren no es de extrañar que cada vez con menos tiempo podamos ver secuelas, muchas de ellas normalmente...

Título:	ANARCHY: LA NOCHE DE LAS BESTIAS
Tit. Orig.:	THE PURGE: ANARCHY
Nacionalidad:	EE.UU., FRANCIA, 2014
Dirección:	JAMES DeMONACO
Guión:	JAMES DeMONACO
Fotografía:	JACQUES JOUFFRET
Música	NATHAN WHITEHEAD
Interpretes:	FRANK GRILLO, CARMEN EJOGO, ZACH GILFORD, KIELE SANCHEZ, ZOË SOUL, JUSTINA MACHADO, JOHN BEASLEY, JACK CONLEY, CASTULO GUERRA
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 18 AÑOS
Duración:	101 MINUTOS

 Por  JOSÉ MONTESINOS

     En los tiempos que corren no es de extrañar que cada vez con menos tiempo podamos ver secuelas, muchas de ellas normalmente suelen tardar en llegar un par de años, pero cuando se trata de estudios más pequeños se hacen con mayor rapidez. 
  Eso ha ocurrido, una vez más, con esta película que  no es más que la continuación de “The Purge: La noche de las bestias", estrenada el pasado verano y que aunque no obtuvo unas recaudaciones demasiado elevadas, debido a su bajísimo presupuesto, creyeron sus productores conveniente rentabilizarla y rodar una segunda parte, que llega ahora.
  Si en la primera todo ocurría dentro de una casa, en esta ocasión para darle mayor vivacidad el guionista ha decidido llevar la historia a las calles de la ciudad y en plena noche de la purga.
  Es la historia de una madre  y una hija que viven en un barrio humilde, la de una pareja a la que le sabotean el coche y se quedan tirados en medio de la ciudad y la de un sargento del ejército con una cuenta pendiente que saldar.
  Las vidas de todos ellos se unirán en la noche de la purga, donde éste intentará salvar a los demás de la violencia que se desata para intentar llegar sanos y salvos a la hora final.
  No hay más que contar de una historia que es más de lo mismo, ya que el guionista y director, James De Monaco, utiliza la misma fórmula de la primera, solo que cambiando el decorado cerrado de una casa por el abierto de las calles de la ciudad, siguiendo idénticas pautas.
  Si de original tenía poco la primera, ya que lo único que mostraba era un sin fin de secuencias de violencia extrema y gratuita, ésta no se queda atrás, con una breve línea argumental y dejando que cobre protagonismo la multitud de escenas donde los asesinatos son la principal atracción.
  No comprendemos cómo se ha podido realizar una cinta semejante, que copia a la anterior y que todavía haya público que pague por ver una sucesión de asesinatos sin ton ni son y sin más explicaciones.
  DeMonaco, que hace con éste su tercer largometraje, nos ofrece un film sin apenas historia, comenzando por dar unas breves pinceladas de cada uno de los personajes centrales para en poco tiempo entrar en faena y desarrollar toda la sangrienta noche donde se las tendrán que ver con situaciones bastante extremas.
  En el terreno directivo mueve con soltura la cámara, por momentos en exceso al tomarla al hombro para intentar dar mayor realismo, pero lo que nos presenta es un sin sentido, es una sucesión de tiroteos, apaleamientos y persecuciones, todo ello sin ninguna justificación.
  La película adolece de un mejor planteamiento argumental y posteriormente de una realización que cuide mejor los detalles ya que parece que su única preocupación es dar el mayor realismo posible a las secuencias violentas, las cuales ocupan un elevado porcentaje del metraje de la misma.
  El reparto está compuesto por caras desconocidas para el gran público, con lo cual les habrá salido mucho más barato, que se comportan como piezas de ajedrez que el director va moviendo por los decorados elegidos a su antojo.
  Esperemos que no quieran sorprendernos con un tercer relato porque ya sería demasiado, sobre todo para lo que han ofrecido hasta ahora.