Así como Malcolm X tuvo su película, en cambio Martin Luther King, pastor de la Iglesia Bautista, cerca de cumplirse medio siglo de su muerte no la había tenido hasta ahora, solo dos tv movies y un documental...

Título:	SELMA
Tit. Orig.:	SELMA
Nacionalidad:	EE.UU., INGLATERRA, 2014
Dirección:	AVA DuVERNAY
Guión:	AVA DuVERNAY, PAUL WEBB
Fotografía:	BRADFORD YOUNG
Música	JASON MORAN
Interpretes:	DAVID OYELOWO, CARMEN EJOGO, JEREMY STRONG, TOM WILKINSON, GIOVANNI RIBISI, TIM ROTH, CUBA GOODING JR., ALESSANDRO NIVOLA, TESSA THOMPSON, LORRAINE TOUSSAINT, OPRAH WINFREY, MARTIN SHEEN
Censura:	NO RECOMENDADA PARA MENORES DE 12 AÑOS
Duración:	128 MINUTOS

 Por  PACO CASADO

   Así como Malcolm X tuvo su película, en cambio Martin Luther King, pastor de la Iglesia Bautista, cerca de cumplirse medio siglo de su muerte no la había tenido hasta ahora, solo dos tv movies y un documental, aunque ésta no es su biografía, de la que no se tienen los derechos, solo un momento histórico de su vida.
 Selma es el lugar donde se luchó por los derechos civiles de los afroamericanos que junto con el famoso discursos de Martin Luther King (He tenido un sueño) se logró la igualdad entre negros y blancos y así se convirtió en bastión del racismo de la época en el sur de los Estados Unidos.
 Se cumple medio siglo de la primera marcha a través del puente sobre el río Alabama y Ava DuVernay, una joven directora de color de 42 años, poco experta, nacida en Los Angeles, periodista de profesión y publicista, decide hacer Selma y poner al líder negro como protagonista de esta historia, al tiempo que hace un alegato contra el racismo.
 El film arranca con la concesión del Premio Nobel de la paz en 1964 y hace un flash back para iniciar la historia con la bomba que mató a cuatro niñas negras en la Iglesia de Birmingham, en Alabama, hasta la promulgación de la Ley de Derecho al Voto en 1965.
 Selma pretende poner al político y activista Martin Luther King a nivel de calle, con sus defectos y sus dudas y acercar al espectador la figura del hombre que tenía depositada su fe en Dios, en la oración y la justicia, no la del ídolo de masas, sobre el que recayó una gran presión a la hora de conseguir su propósito y a su lado su esposa Coretta que le ayudó a lograrlo.
 El 7 de marzo de 1965, unos 600 manifestantes de color que habían iniciado una marcha pacífica hacia Montgomery, capital de Alabama, para reafirmar sus derechos electorales, fueron maltratados por la policía en el Puente Edmund Pettus en una represión sangrienta que fue llamada Bloody Sunday (Domingo sangriento), que conmocionó a la población americana, al ser vista por millones de espectadores a través de la televisión.
 Tres semanas después, varias decenas de miles de personas lideradas por Martin Luther King llevaron a cabo una nueva manifestación hacia la capital del estado de Alabama.
 Retrata la lucha histórica de Martin Luther King en defensa del derecho al voto de los afroamericanos, una campaña peligrosa y aterradora que culminó en la épica marcha de Selma a Montgomery, Alabama, que convenció al Presidente Lyndon B. Johnson para promulgar la Ley de Derecho real al voto de los ciudadanos de raza negra en 1965.
 King no quiso ser político, por la limitaciones que tendría como tal, sino un apóstol de la no violencia y fue ese el camino que siguió para conseguir su propósito frente a la agresividad de los blancos que aplicaban su ley frente a los negros a los que tenían sojuzgados sin reconocerles sus derechos al voto y a decidir como los demás seres humanos, en uno de los momentos más turbulentos de la historia norteamericana.
 Él puso la primera piedra para que hoy se les reconozcan sus derechos y que haya sido posible que un hombre de color ostente el poder de la nación americana.
 El guion del primerizo Paul Webb, basado en los documentos del FBI que dirigía John Edgar Hoover, recoge esos principales movimientos así como las entrevistas de King con Johnson, pero se entretiene demasiado en reuniones y sermones que detienen el ritmo y lo llenan de diálogos que pesan en el ánimo del espectador, porque no le emocionan, le dejan frío y cuya plana e impersonal realización no logra evitarlo.
 Es interesante lo que plantea pero no la forma de hacerlo, ya que el cine debe comunicar con la imagen no con tantas palabras.
 Bien el actor británico de color David Oyelowo como King, rodeado por secundarios de lujo como Tom Wilkinson, Tim Roth o Cuba Gooding jr..
 En Alabama podían votar el dos por ciento de los negros y éstos vivían aterrorizados por el gobernador Wallace y el sheriff Clark.
 Cuando lo asesinaron el 4 de abril de 1968 tenía 39 años.
 Ganó el Globo de oro y el Oscar a la mejor canción por Glory, cantada por John Legend y el rapero Common.

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